lunes, 21 de abril de 2008

UniNorte en la Chiquitanía

Desde la próxima semana grupos artísticos de la Universidad del Norte, bajo la batuta del maestro Diego Sánchez Haase, harán una gira en la Chiquitanía boliviana con un repertorio especialmente preparado.“Es un gran honor para nosotros presentarles nuestra segunda participación en el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Latinoamericana, Misiones de Chiquitos.
Es un evento que congrega a más de 45 agrupaciones orquestales de 20 países. La nuestra es la primera y única representación paraguaya que participa de dicho festival. Esta vez, luego de aquella primera participación, el Padre Nawrot, ha solicitado que no sólo la Orquesta participe, sino que también lo haga el Coro Bach de Asunción, que es una agrupación coral formada por varios integrantes de la Ópera de UniNorte, unidos a otros cantantes especializados en música barroca”, comentó Haase.“ Nuestra participación va a consistir en cuatro conciertos en diferentes ciudades de las Misiones de la Chiquitanía boliviana. Vamos a estar el lunes 28 en San Ignacio de Velasco, el martes 29 en la ciudad de San Rafael. Ese día, vamos a hacer dos conciertos, a las 6 de la tarde en San Rafael y a las 20:30 en San Miguel, y el miércoles 30, nuestro último concierto, en la ciudad de San Javier, que es una misión que vamos a visitar por primera vez, porque en las otras misiones ya estuvimos en la edición anterior. Y esta vez vamos a estar presentando un programa dedicado netamente a la música colonial latinoamericana”, concluyó Diego Sánchez Haase.

Música latinoamericana y exposición en tributo a artista ruso

Jorge Petinaud
Moscú, 3 abr (PL) La canción latinoamericana se unió a una exposición de dibujos del músico Serguei Vladimirski en el concierto que la agrupación artística rusa Grenada ofreció hoy aquí en el segundo aniversario de su muerte.
Virtuoso del cordófono eurasiático por excelencia, la balalaika, autor de varios libros, pedagogo, radiodifusor y colaborador del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladimirski legó una amplia obra plástica hasta ahora dispersa.
Sorprendió la curaduría de la viuda, Tatiana Vladimirskaya, quien localizó decenas de originales con los que el creador ilustró sus libros o contribuyó a mantener viva la solidaridad hacia Cuba, país que le concedió, post morten, la medalla de la Amistad.
En las paredes del Instituto, la amplia muestra constituyó el telón de fondo idóneo para las interpretaciones de niños, adolescentes y adultos en un recorrido sonoro-danzario fiel al legado del estratega estético y musical del conjunto multigeneracional.
Bajo la dirección general de Vladimirskaya, la agrupación interpretó unas 20 canciones, en su mayoría de procedencia latinoamericana, que cautivaron a un público en el que resaltaban diplomáticos de ese continente.
Esa influencia es lógica, pues Grenada consolidó su identidad en el contacto con la Nueva Trova cubana tras participar en el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, Quilapayún, Inti illimani y otros representantes de la canción política continental.
Los aplausos reiterados ratificaron la preferencia de los rusos por temas tradicionales y canciones de hondo contenido humano de Chile, Colombia, Cuba, Nicaragua, México, Perú, y Panamá.
Digno homenaje al músico que después de triunfar en Estados Unidos y llegar a ser invitado permanente del Royal Theatre Albert Hall de Londres, renunció a la fama y la riqueza en aras de una labor de enseñanza artística resumida en los éxitos actuales de Grenada.
acl/jpm

Testigo de la música latinoamericana del siglo XX

Fernando García (Santiago, 1930) pertenece a una brillante generación de músicos chilenos. Después de años en el exilio -por el golpe militar de 1973-, volvió a trabajar en la Universidad de Chile. La semana pasada estuvo en Lima, invitado por un grupo de músicos peruanos que buscan crear la Escuela de Música de la Universidad Católica. " alt="Imagen de la nota" width="486" />
Por Jorge Paredes Tiene en su haber más de 170 composiciones. De joven quiso ser médico, pero desde 1950 se dedicó en cuerpo y alma a la música: ha sido intérprete, compositor, investigador, musicólogo y maestro. Fernando García pertenece a una brillante generación de músicos chilenos que entre los años 50 y 60 contribuyó a desarrollar la Facultad de Ciencias y Artes Musicales de la Universidad de Chile, una promoción que permitió un gran progreso musical en el país del sur, con propuestas vanguardistas que enriquecieron la tradicional música sinfónica -por ejemplo, Chile fue el primer país de esta parte del mundo donde se escuchó música concreta-. Asimismo, se crearon una Orquesta Sinfónica, un Ballet y un Coro de gran nivel. Todo este proyecto se vio truncado con el golpe militar de 1973. Amigo de Neruda y del músico Víctor Jara, asesinado en los primeros días de la dictadura pinochetista, García se vio forzado a partir al exilio. Se iba a Cuba, pero sus amigos músicos peruanos lo hicieron descender en el Jorge Chávez. "Me hicieron sentir como en casa", recuerda. Aquí participó junto a César Bolaños y Josafat Roel Pineda en la elaboración, en 1978, de un mapa musical de instrumentos populares. Treinta años después de esa experiencia, García otra vez está embarcado en un proyecto en nuestro país. Invitado por Javier Echecopar ha venido para colaborar en la creación de una escuela de música en la Universidad Católica. La conferencia que dictó en la Universidad Católica llevaba por título "música e identidad latinoamericana", ¿cómo definiría esta identidad musical teniendo en cuenta la inmensa variedad que caracteriza a nuestra música, desde Chile hasta México?-Yo diría que nos unen nuestras grandes diferencias. Esto parece extraño, pero nosotros los latinoamericanos somos producto de un gran crisol. Estamos ligados a América desde tiempos inmemoriales, a Europa a partir de la invasión que se inicia en 1492 y a África, producto de una relación obligada. Resulta que estos dos grandes núcleos humanos, formados a su vez por una enormidad de culturas, caen en este gran fondo que es la cultura americana desde el siglo XVI. Ahí empieza la revoltura, a la cual se agrega, además, toda la información cultural que ha ido llegando al continente hasta el siglo XXI. Nosotros, en Chile, acabamos de recibir a un grupo de asilados de Iraq y antes recibimos a gente de la ex Yugoslavia. Con esto quiero decir que con el tiempo ha ido creciendo la información de esta gran olla, que de repente empieza a arrojar cosas que no son ni de Europa, ni de África, ni de la antigua América. Son producto de esta síntesis cultural. Pero lo interesante es saber que estas cosas nuevas se producen en todas partes y por eso hablamos del tango argentino, del son cubano, de la marinera peruana. Lo que debemos investigar es qué cosas son comunes a todos, y es ahí donde descubrimos cuál es nuestra identidad cultural. Por eso no es falso que lo común sea la mezcla. Hay que partir por aceptar lo siguiente: cuando se acaban las mezclas, esto quiere decir que el asunto ya no da para más.Durante su exilio en el Perú elaboró con otros estudiosos peruanos un Mapa de los instrumentos musicales de uso popular, ¿cómo se desarrolló este trabajo? -Yo no lo hice. Eso lo dicen ustedes (risas). Yo creo que fui más bien el beneficiario de una idea que existía en el Instituto Nacional de Cultura de hacer un mapa. La directora del INC era doña Martha Hildebrandt y el director del departamento de música y arte era César Bolaños. Fue una tarea gigante. Cuando me informaron que íbamos a hacer un mapa, yo les dije, y de eso tal vez soy responsable, que debíamos hacer un mapa de organización geográfica. Pero yo creo que nadie hubiera podido hacer absolutamente nada si no hubiera sido por la asistencia de Josafat Roel Pineda, él conocía todo este cuento, sabía todo, de memoria. En la práctica le preguntábamos a Josafat dónde se tocaba tal cosa y lo que él nos decía nos servía de base para empezar a investigar. Nosotros organizamos todo el material para ponerlo en el libro, pero el libro no lo hice yo. Ese mapa fue obra de los peruanos, no fue culpa mía (risas). Usted dice que salió muy enriquecido con esta experiencia -Es que imagínate, yo doy clases en la Universidad de Chile con todo lo que aprendí entonces. Yo siempre digo que es tan grande la riqueza cultural de este país en todas las áreas, que cuando uno se mete a estudiar algo a fondo termina siendo un sabio en la materia. Un solo ejemplo: si usted ha ido a Pisaq a oír misa un día domingo, es posible que se haya dado cuenta de que cuando llega el momento de la consagración en vez de la campanilla habitual suenan los pututos. Y se viene abajo el techo de la iglesia. Esos pututos son de unos caracoles enormes que no existen en el Océano Pacífico, pero que están incorporados al universo sonoro quechua. Resulta que cuando usted llega al Caribe se encuentra con el caracol y allá también lo llaman pututo. Los quechuas comerciaron con los caribeños y con el transcurso del tiempo se produjo el mestizaje. También fue un pionero en la difusión de la música concreta y electrónica en Chile, ¿qué opina del auge de esta música ligada al arte conceptual? -Eso es como el libro que hice yo, todo es una coincidencia. Lo que pasa es que yo tuve la suerte de estar en Francia en 1952 y tuve la ocasión de conocer a un compositor chileno que me hizo escuchar el décimo encuentro de música experimental. Ahí por primera vez se escuchaba música de Pierre Schaeffer y Pierre Henry. Se daban los primeros pasos de la música concreta y se mostraba lo que iba a ser un sintetizador. La música electrónica todavía no existía. Era un trabajo de pegoteo de cintas con grabaciones previas de ruidos naturales. Y era como ver a través de un telescopio los anillos de Saturno. Era una cuestión sorprendente. Yo conté esto en Chile a José Vicente Assuar. Y él se entusiasmó y le escribió a Pierre Boulez, otro de los músicos que sabían de esto, quien después llegó a Chile con la compañía de teatro de Jean Louis Barrault. Los músicos se alojaron en mi casa y luego se creó un movimiento muy importante, siendo Chile el primer país de América que difundió este tipo de música. En general, creo que en el arte debe haber una apertura total. Nosotros tenemos que experimentar, el problema está en que en una sociedad donde se puede experimentar no haya quien pueda financiar la experiencia. Llegamos al punto de la escuela de música en la Universidad Católica, ¿cómo surge esta idea? No sé cómo surge exactamente, pero le puedo contar que en algún instante de la vida, por intermedio de Celso Garrido Lecca, uno de los mejores compositores de América, conocí a Javier Echecopar. Celso le dijo que yo podía ayudar y Javier le hizo caso. Grave error. (Risas). Entonces, Javier me contó la idea y me pareció maravilloso que se cree una escuela de enseñanza de la música en la universidad. Porque esa es tarea de una universidad, la investigación musical no la puede asumir el Ministerio de Educación, por ejemplo, porque está metido en otras cosas, seguro más importantes. Ayer (el jueves 10 de abril) tuvimos una reunión de investigación musical, y creo que hay una sola manera de encarar esto: que los músicos se hagan cargo del proyecto, que sean ellos los que digan qué se debe hacer y adónde quieren ir. Y eso es completamente posible. Nosotros tenemos la experiencia de Chile y espero que aquí se haga también.

Aquí vienen desde universitarios hasta indigentes


Las bibliotecas públicas ya no ponen al alcance de todos sólo libros, también material audiovisual e informático. La que se ubica en la Casa de la Cultura chicharrera necesita más espacio para seguir recibiendo entre sus paredes a su amplio perfil de usuarios que va desde algún que otro indigente hasta universitarios e inmigrantes. Su director cuenta los avatares del centro y algunos planes de futuro.
SARO DÍAZ Por algo Win Wenders escogió las bibliotecas públicas como morada terrenal de sus ángeles laicos en la película El cielo sobre Berlín. Estos espacios silenciosos y ordenados son un remanso de paz en medio de las ciudades y un revuelo de cultura en medio del ocio que devoran las televisiones. Javier Machín dirige la Casa de la Cultura de la capital tinerfeña desde octubre de 2006. - ¿Qué lugar cree que ocupa la lectura en nuestro entorno?- En la sociedad canaria, desgraciadamente, ocupa un lugar demasiado secundario. Cualquier persona sensible en la materia sabe que la lectura debe ser prioritaria en la formación de una sociedad, pero la realidad es otra. Vivimos en un país donde cada vez se publica más y los índices de lectura son bajos. Ahí juegan un papel importante las bibliotecas, potenciando que los lectores vengan no sólo a hacer uso del lado más lúdico de las instalaciones sino también del cultural. Esta no es una biblioteca al uso sino que contamos con espacio para el arte, actividades etc, de ahí que se la conozca como Casa de la Cultura. - ¿Cómo ha evolucionado esta Casa de la Cultura?- Se ha ido renovando con materiales que hace años eran impensables en las bibliotecas y que han tenido una gran acogida. Cuando abrió al público en febrero de 1977 era otra biblioteca, las nuevas tecnologías se han introducido y antes los sistemas de préstamo eran otros. - ¿Han cambiado mucho los usuarios con el ofrecimiento de CDs?- Sí, claro, mucho. Siendo realistas, hay personas que vienen a la biblioteca no a consultar fondos bibliográficos sino a buscar películas, música, programas de ordenador... todo tipo de material audiovisual. También está bien, es un servicio que la biblioteca debe dar al ciudadano que no puede acceder a ese tipo de información, es bastante útil. Además, es un material caro y tanto cine como música también son cultura. Pero la materia prima en una biblioteca deben ser los libros y ahí está la lucha, en conseguir que la gente se acerque a la biblioteca a leer. - ¿Cuántos usurios acuden hoy por hoy a la biblioteca?- Hay unas 25.000 personas con carnet de usuario desde que el servicio se abrió y, en la práctica, lo han usado en los últimos cinco años unos 15.000. - ¿Cuál es el perfil del usuario?- Muy amplio. Viene gente de toda condición, edad, sexo y origen. Abarca desde universitarios hasta algunos indigentes de refugios ubicados en los alrededores. Puede haber incluso quienes no cumplan las condiciones mínimas de higiene, pero ahí está la grandeza de un servicio público como este, que llegue a todo el mundo. Viene gente a disfrutar de la colección audiovisual y mucha que acude a conectarse a internet, sobre todo inmigrantes. De hecho creo que nuestra sección informática debería crecer porque es mínima para la ciudad en la que estamos. - Topamos con nuevas necesidades.- Sí. Necesidades que también tienen mucho que ver con el espacio porque pese a que el edificio ocupa unos 25.000 metros cuadrados, el dedicado especificamente a biblioteca es pequeño porque a lo largo de los años aquí se han ubicado distintas instituciones y organismos como el Archivo Histórico Provincial que ya tiene nueva sede o la Filmoteca. El edificio se compartimentó mucho pero en el futuro lo que se pretende es que sea exclusivamente biblioteca. Para que el servicio mejore es necesario que se haga la reforma pendiente por parte del Ministerio de Cultura en colaboración con el Gobierno de Canarias que es quien gestiona el centro, aunque la titularidad sea del Estado. - ¿Se sabe cuándo se llevará a cabo esa reforma?- No tenemos nada concreto, pero hace años que se habla de ella, está incluida en el Plan de Fomento de la Lectura del Ministerio. Será una reforma integral y aún está por decidir si cerrará la biblioteca o si se harán las obras con ella funcionando parcialmente. - ¿Cuántos títulos hay en la biblioteca?- Superamos los 100.000, aúnque lógicamente los hay repetidos, pues en el fondo local de Canarias se intenta siempre que haya dos ejemplares de cada obra, uno para préstamo. Como somos receptores de depósito legal, la biblioteca está obligada por ley a conservar cómo mínimo un ejemplar de todo lo que se publica en Santa Cruz de Tenerife, al menos en teoría porque a veces es muy complicado controlar todo lo que se publica. Creo que hay que potenciar el Depóstio Legal. La persona que se ocupa de ello también se preocupa por detectar y conseguir lo que publican autores de aquí fuera y lo que se publica sobre Canarias fuera de las Islas. - ¿Cuál es la columna vertebral de la biblioteca?.- Las dos grandes bazas de cualquier biblioteca pública deben ser la sección de publicaciones locales y la biblioteca infantil. - El futuro.- Sí, es importante cuidarla porque el público infantil viene más a lo que se debe venir en teoría a una biblioteca, que es a leer. Los niños son los mejores usuarios de la biblioteca porque aunque no cumplan las normas esas de estar en silencio y demás, son los más fieles y se interesan mucho por la biblioteca, y los padres. La nuestra es la única biblioteca infantil que hay en Santa Cruz y tiene muchísima acogida, debería haber más. - El año pasado convirtieron a los lectores que lo desearan en autores convocando un concurso de literatura breve a partir de una frase, creo que repiten este año.- Nos sorprendió la participación y la calidad de la misma. Este año los relatos deben comenzar diciendo "Lo que más le fastidiaba de las novelas que solía leer eran, invariablemente, sus finales..." - ¿ En qué punto se halla la cuestión del canon que la Unión Europea quiere aplicar al préstamo bibliotecario?- En que tarde o temprano se empezará a aplicar, aunque se supone que el actual ministro de Cultura recogerá el compromiso anunciado por Carmen Calvo de que el Ministerio se haría cargo del pago y no lo tendrán que asumir los usuarios. - ¿Qué cambiaría del centro si pudiera?.- Pondría una sala de estudios aparte de la biblioteca porque la gente tiende a confundirlo. Muchos usuarios vienen sólo a estudiar, algo que hemos hecho todos alguna vez pero que no es el uso específico de una biblioteca. Lo ideal sería una sala de estudio aparte. - ¿Los usuarios cuidan los libros o se producen pérdidas y roturas a menudo?- Hay de todo. Igual que hay gente de todo tipo, hay usuarios muy respetuosos y otros que no lo son. No es un problema exclusivo de esta biblioteca sino de todas en España: lo que no cuesta dinero del propio bolsillo, se cuida mal. Hay material que no vuelve, pero se cuenta con eso y no hay que sacar las cosas de quicio. En los países anglosajones hay otro concepto de biblioteca, no les entra en la cabeza acudir a ellas sólo a estudiar, se usan para consulta, disponen de espacios idílicos y no hay tanto problema con el material. Intentamos concienciar a la gente al respecto.- ¿ De dónde proceden los fondos?- Los fondos canarios entran en gran parte por el Depósito Legal; llegan donaciones de organismos oficiales, muchísios del Ministerio de Cultura y del de Defensa. Luego el grueso del fondo llega por compra. El Ministerio de Cultura nos dió el año pasado 30.000 euros y el dinero restante lo aporta la Comunidad Autónoma, unos 100.000 euros. Con ello adquirimos publicaciones periódicas, libros y diverso material audiovisual, que es el más caro. Y aunque cuesten más, optamos por libros de tapa dura porque se conservan mejor.

Dona Zeffirelli su archivo histórico a Florencia


Está compuesto por más de mil volúmenes que incluyen fotos, cartas, retratos y apuntes; servirá de base para formar una escuela internacional del arte del espectáculo

Zefirelli cree que puede apoyar a los nuevos talentos con la escuela del arte del espectáculo.



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EFE


El Universal


Roma


Lunes 21 de abril de 200813:28


El cineasta italiano Franco Zeffirelli donará su archivo artístico, que cuenta con más de mil volúmenes, incluidos libros, apuntes, además de fotos, cartas y retratos, a la ciudad de Florencia, en el norte de Italia, informó hoy el artista en rueda de prensa.
El archivo constituirá, además, la base de una escuela internacional del arte del espectáculo, de la música y la escenografía y será gestionado por una fundación que contará con recursos públicos y privados.
Durante la presentación del proyecto, Zeffirelli dijo que "esta escuela no podía realizarse en ningún otro lugar que no fuera Florencia, creadora máxima en el mundo del arte".
El cineasta hizo un llamamiento a todos los coleccionistas del mundo para que colaboren en el proyecto, que hasta el momento cuenta con el apoyo de personajes como el empresario ruso Mihkail Kusirovic, quien en la rueda de prensa manifestó también el interés del Ministerio de Cultura de su país.
La sede del proyecto serán las ex caballerizas de la plaza Cascine de la ciudad toscana, un espacio que cuenta con más de mil metros cuadrados y cuyos trabajos de reforma ya se han iniciado y se prevé que finalicen a finales del próximo año.
"Me gustaría que el material que he recogido a lo largo de mi vida pueda facilitar algún joven talento. Así todo lo que hecho permanecerá con vida", precisó Zeffirelli, que explicó como muchos jóvenes se han dirigido a él en los últimos años para conocer los secretos de su trabajo.
Franco Zeffirelli nació en Florencia el 12 de febrero de 1923, y entre sus numerosos trabajos destacan "Té con Mussolini" y "Romeo y Julieta" o la "Callas Forever", inspirada en la vida de la famosa interprete de ópera Maria Callas, a quien le unió una estrecha amistad.