“¡Oh, Virgen santísima del Socavón,/ preciosa joya de nuestra cultura e inspiradora/ de nuestras tradiciones/ te ofrecemos nuestras promesas, nuestras plegarias y nuestras danzas´. La diablada terminó el sábado como dicta la tradición: Arriba de la colina, con los diablos postrados sin máscaras y de rodillas ante la Mamita, patrona de los mineros del altiplano y reina del Carnaval. Pero, ¿demonios venerando a la Virgen?, se preguntan los turistas primerizos.
´Arrrr, arrrr, arrrr´. Es la batalla del bien contra el mal. Ojos saltones, nariz pronunciada, boca de amplios labios con colmillos y dientes, pecheras doradas, botas de rojo y blanco, orejas en forma de lagarto y cuernos coloridos. Sí, son demonios quienes veneraron a Candila el sábado de Carnaval.
La fiesta no existiría sin los bailarines, tampoco sin los músicos, sin las vendedoras de alimentos, sin los transportistas, sin las comparsas... Pero sería más impensable si cabe sin la presencia de la Virgen observando desde su altar. Se salta, se toca, se grita, se vive en su honor.
El tronar de las matracas morenas, el movimiento pendular de las caderas a izquierda y derecha, a izquierda y derecha, y vuelta a empezar... un mosaico vernacular danza al compás que marca la fe. ´Los danzarines prometen bailar tres años consecutivos en honor de la Virgen´, recuerda el periodista orureño Jorge Lazzo Varela por si alguien no lo sepa.
Un sentimiento religioso que, analiza Lazzo, mantiene una doble raíz: ´La religión autóctona y la católica fruto de la llegada de los españoles a América´. En definitiva, suma de fe cristiana y culto pagano, al tiempo que catarsis colectiva.
Pero cuando uno se sumerge por las venas de Oruro, no siempre encuentra esa motivación religiosa. ´Vengo porque es el mejor escaparate posible para mí, para mi familia y para mi negocio. Los ojos del mundo están puestos estos días en Oruro´, comenta un paceño que pide no salir en la foto y prefiere ocultar su nombre.
´No podemos negar que hay gente que viene porque quiere tener una presencia en el Carnaval, que lo vean. Incluso por carácter político. Nunca se ha restringido a nadie, pero la intención es claramente otra´, reconoce Maurizio Cazorla, de la Oficialía Mayor de Culturas de Oruro.
´Han habido carnavales desde hace más de 400 años, antes de que se fundara Oruro, en 1606´, recuerda Lazzo Varela.
Maurizio Cazorla explica que ´la diablada tiene su origen precolombino en los urus, los primeros hombres y mujeres que vivieron en Oruro´. Cuenta la leyenda que el semidiós Huari, dominador del mundo interandino, decidió castigar a este pueblo con cuatro plagas como venganza. Entonces, una ñusta celestial logró doblegarlas. Derrotado, Huari se trasladó a las entrañas de la tierra, a las minas, donde fue venerado por temor a su poder.
Pero son varios los relatos, historias y leyendas que explican el origen de esta expresión folklórica de los Andes y el porqué de los diablos. Una mitología que Lazzo recoge en diferentes versiones (Nina Nina y Chiru Chiru): ´Se trata de bandidos que robaban a los ricos para dar a los pobres. En su lecho de muerte, junto a su cadáver, los vecinos encontraron una hermosa imagen de la Virgen de la Candelaria´. Desde entonces, los mineros se disfrazarían de diablos.
´Es el milagro que se da cada año y que aglutina a ricos, pobres, altos, gordos, chatos... En los conjuntos del Carnaval ves ministros, generales, parlamentarios, médicos, periodistas, lustrabotas, transportistas, obreros… todos al unísono bajo la fe a la Virgen del Socavón´, concluye Lazzo Varela.
Son detalles del Carnaval. Detalles que hablan de un lugar en el mundo, Oruro, donde los diablos se pasean por la casa del Señor.
Testimonios
“Pido por mi hijo que está en España”
HILARIÓN LA FUENTE CHÁVEZ. Morenada Central Oruro.
No puede contener las lágrimas. Hilarión se emociona. Respira hondo. Hace una pausa. Y continúa, con los ojos humedecidos, relatando por qué baila cada año (y ya van 30) en el Carnaval orureño. ´Tengo un hijo en España y la Virgen me ha permitido que llegue, porque ahora está acá, nos está acompañando. Él también bailó de niño, de mayor... ahora está haciendo su doctorado en Madrid. Esas satisfacciones son las que me inspiran para continuar bailando y para dedicarle todo a la Virgen´.
Otra pausa. Hilarión no puede articular palabra. Es mucha la devoción que siente por la Virgen del Socavón. Son muchos los milagros que ésta le ha concedido. Otra bocanada de aire. Y prosigue su confesión: ´Pido porque mi hijo acabe el doctorado en España; cuando no lo tengo sufro. Sufro. Lo recuerdo siempre. Pero la Virgen me ayuda... Y después de cinco años allá, lo ha vuelto a traer, para que pueda compartir con él, porque es mi primogénito´.
Más tranquilo, el padre de familia, vestido como un moreno, subraya que baila por devoción. ´Porque la Virgencita me ha permitido estabilizar mi hogar, construir mi familia y hacer una vida cristiana. Siempre que la invoco, está presente. No me ha fallado nunca´.
“La Virgen hace milagros todo el año”
DEHYMAR ANTIZANA ANTIZANA. Diablada Artística Urus.
Es su octavo año bailando, pero ha prometido a la Mamita muchos más: ´Hasta que ella nos quite la vida. No vamos a parar de bailar porque, como orureños, tenemos que revalorizar y mantener la tradición, la costumbre y, sobre todo, la devoción a la Virgen del Socavón´.
Dehymar asegura que la fiesta orureña ha evolucionado y mucho. ´En primer término, en cuanto a la organización. Se ha adoptado ciertas medidas de seguridad que han ayudado bastante. Por otro lado, en el tema de la vestimenta, de la música... se ha innovado melodías, han nacido nuevos autores de música de Carnaval... Todo esto ha aportado bastante al engrandecimiento de nuestra fiesta´.
Un regalo para la Virgen. Así siente Dehymar el sábado de peregrinación. ´No puedes envolver un regalo y dejárselo a sus pies, es imposible. Pero puedes demostrárselo de otra manera´.
Antes de despedirse, recuerda que ´la Virgen hace milagros todo el año, no sólo en esta época del Carnaval. Yo me encomiendo a ella ciegamente y me responde plenamente; es mi protectora, la que me cuida... Antes de salir de mi casa hablo con ella todas las mañanas, para que me pueda dar su bendición y que las cosas salgan bien´.
Más testimonios
“He venido para bailar, no por fe”
WÁLTER DENCKENS. Tinkus Los Jairas de Oruro.
Wálter viene de muy lejos. De Bélgica. Pero ahora trabaja como director en una ONG de Cochabamba, ayudando para que los niños de la calle puedan labrarse un futuro profesional. Como amante del baile, no podía faltar a su segunda cita con el Carnaval de Oruro. No se lo hubiera perdonado.
´No lo hago por devoción, sino porque me gusta bailar. Y para mover el cuerpo, Oruro es único. Es un Carnaval precioso, en el aspecto folklórico no hay otro igual en todo el mundo´.
¿Asombrado? ´Los trajes son espectaculares. No me explico que haya personas que puedan cargar tanto peso en sus cabezas. Además, la gente es increíble, te apoya mucho durante el recorrido. Te da energía para seguir danzando hasta llegar al Socavón. Aunque el esfuerzo sí que se nota´, reconoce.
Encantado y con una sonrisa de oreja a oreja, lo único que le disgusta es ´que el segundo día hay mucha borrachera´. Y la historia del Carnaval, ¿la conoce? ´No conozco muy bien las entrañas de esta fiesta. Pero me parece que en todos los sitios es lo mismo, donde hay pobres, donde hay situaciones difíciles, la fiesta es más grande y el Carnaval, más bonito´.
“Vendí un celular para pagar mi traje”
PAMELA PEREDO VEGA. Morenada Central Oruro.
La indumentaria, 300 dólares, y la inscripción en la Morenada Central Oruro, otros 250 dólares, era demasiado dinero para Pamela Peredo Vega. ´Pero si tienes que bailar, la Virgen va a hacer que saques el dinero de donde sea´. Dicho y hecho, se produjo el ‘milagro’.
´El año pasado, para terminar de pagar mi traje, me encontré un celular. Lo vendí y pude terminar de comprarlo. Y este año, la Mamita ha vuelto a estar de mi lado. Pude alquilar mi vestimenta anterior y pagar el que estrenamos este año. Hay cosas que se presentan y uno no encuentra razones del por qué; pero otro año más que vengo. La Virgen me sigue ayudando´, afirma la morena convencida.
Fisioterapeuta, ha tenido que compaginar estos meses su trabajo con los ensayos del grupo. Un sobreesfuerzo del que no se arrepiente: ´Llevamos ensayando desde noviembre, desde el primer convite. Cada noche, de siete a nueve, hemos practicado los pasos. Tenía que venir a ensayar a Oruro cada fin de semana; me pedía permiso jueves y viernes para llegar... Ha sido muy cansador porque tenía que regresar el lunes por la mañanita o el domingo a última hora. Pero lo haces todo por la Virgencita del Socavón y ella te recompensa´.
“Hemos estrenado tres morenadas”
GUMERCINDO LICIDIO CHAMBI. Banda Espectacular Pagador.
Tocando y componiendo música. Así ha pasado Gumercindo más de media vida, 50 de sus 77 años. Quién se lo iba a decir a aquel joven que hacía temblar los platillos en Poopó, el albergue sin igual de compositores, artistas y músicos. Músicos como Gumercindo, que hoy es presidente vitalicio de la banda que fundó, con 20 miembros, en 1964.
Desde aquel entonces han pasado muchas cosas, ha compuesto no pocas canciones y ha recorrido más lugares.
´Mi especialidad es la trompeta y he tocado en Oruro, en varios departamentos de Brasil (San Pablo, Londrina, Curitiba...), con la Diablada Urus. Y después en Perú. Y en Argentina, porque vamos cada año a Buenos Aires. A Holanda también he llegado´, relata orgulloso de esa su experiencia.
Toca por folklore y este año ha estrenado con la Banda Espectacular Pagador tres morenadas, ´aunque todavía no tienen título´. Pensativo, recuerda cómo ´antes era el único compositor, pero ahora hay jóvenes que también componen´. Lo que empezó como una banda de 20 miembros ha crecido y supera ahora la centena.
“Vivo fuera y no olvido mi diablada”
VÍCTOR HUGO QUIROGA QUISPE. Auténtica Diablada Oruro.
´Vivo en Madrid, pero no me olvido nunca de mi diablada y llego cada año´. Así de sencillo. Así de contundente. Así de claro lo tiene Víctor Hugo Quiroga Quispe que, con 35 años, sigue fiel a su cita anual con Oruro.
Sabe que de bailar en la Tradicional Auténtica Diablada de Oruro, la comparsa más longeva, no puede presumir cualquiera. Quizá por eso, cuenta que este año pasan de los 350 miembros, que han mostrado dos pasos nuevos y que moverse por las calles de Oruro, bajo la atenta mirada de miles de curiosos y devotos, no es tan sencillo: ´La Auténtica se caracteriza porque sus caretas son tremendamente grandes, lo que hace los pasos algo dificultosos. Hay que saber ponerse la máscara, agarrarle la maña para que no se mueva tanto. Porque dentro solamente tienes dos puntos de vista. Se baila de memoria´.
Son ya 12 años de fidelidad con Oruro, pero Víctor Hugo recuerda todos y cada uno de ellos. Los mantiene frescos en su memoria. Tampoco olvida su fe en la Virgencita. ´Nunca me falla; siempre que vengo están mi madre, mi padre... y siempre sanos´.
“Superé un divorcio gracias a mi fe”
ALEJANDRA CORTÉS PORTUGAL. Caporales Centralistas.
´No es por tradición familiar que bailo. Soy tarijeña y parto de una cultura sumamente diferente; mi familia está ahorita participando en el Carnaval tarijeño de las coplas, de las comadres... pero a mí me gusta el folklore y venir a Oruro´, responde Alejandra Cortés Portugal cuando le preguntan qué hace una boliviana de Tarija en Oruro.
Baila en los Caporales Centralistas, en el bloque San Miguel, de La Paz, ´por devoción a la Virgen; por ella llego al Socavón. Pero también por divertirme sanamente en el Carnaval´.
Este año no fue a pedirle nada. Tocaba agradecer todo lo que Mamita ha hecho por ella: ´He tenido problemas personales, sentimentales, con un divorcio de por medio. Lo pude superar gracias a que pedí a la Virgencita que me ayudara, que me diera las fuerzas para seguir adelante. Gracias a mi fe en la Mamita lo logré´.
Se confiesa enamorada de uno de los temas del bloque San Miguel, ´el que dice ‘Bolivia, Chile y el Perú, en un solo corazón’. Es muy bonito. Y más cuando los Caporales Centralistas tienen participantes de estos tres países´.
“He llorado al pasar por la Virgen”
María Elena Rocha. Grupo de Danza Estilizada Suri Sicuri.
María Elena Rocha Arancibia es de Sucre, tiene 19 años y estudia Fisioterapia en la universidad. Es su primer año. También se estrena en el Carnaval. Y no ha podido controlar sus lágrimas. ´Al pasar delante de la Virgen lloré porque era un sentimiento de alegría, de agradecimiento por estar aquí. Es algo que he deseado mucho: llegar aquí y bailar´.
Se queda con muchas cosas, con muchos detalles. Y con ganas de repetir el próximo año. ´No me lo esperaba así. Es rápido y muy alegre, la gente también está súper animada. No me costó y no me importaron ni el calor ni los kilómetros. Sobre todo, destacaría la alegría de la gente, que siempre está aplaudiendo, apoyándote, dándote ánimos´.
Le acompaña su hermana y han venido con otros 25 compañeros de Sucre. En su primera cita con la Virgen del Socavón; le ha pedido ´salud, que me vaya bien en los estudios y que mi familia esté siempre unida´.
Siendo su bautizo en Oruro, asegura que ´no hay nada que mejorar. No me lo imagino de otra forma. Es perfecto. Vengo por devoción a la Virgen y pienso repetir´.
En: http://www.la-razon.com/versiones/20080206_006174/nota_250_544430.htm
miércoles, 6 de febrero de 2008
Los milagros danzan en la fiesta de Oruro
Publicado por Participante en 5:26
Etiquetas: cultura y música, noticias de música
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